El Parque Batlle
Publicado el 31 de julio de 2004 en "Las Publicaciones de Crazyman"
Al final de la principal avenida, existía una zona aún agreste, desnivelada y oscura, que se la conocía como "Campo Pereira" ya que ese era el apellido del dueño: Don Antonio Gabriel Pablo Nereo Pereira ( 1838-1906) quién donó 11 hectáreas para la construcción de un parque, creado por ley de marzo de 1907. Era el dueño de un extenso campo, que los lugareños lo conocían también como : "Campo Chivero", pues allí se llevaba a pastar chivas.
El arquitecto y paisajista francés Carlos Thays proyectaba para Montevideo un: Parque Central, que desde 1911 comenzó a ser ensanchado (expropiaciones mediante) y embellecido. Al finalizar la Primera Guerra Mundial este parque cambió su nombre por el de "Parque de los Aliados", en homenaje a las Naciones Aliadas que vencieron en la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
Lo que es hoy el Parque Batlle, en la década del 20 era el Parque Pereira. Emplazado en donde hoy se encuentra la pista de atletismo se había construido, en 1917, una cancha de fútbol con palco para autoridades y tribunas con tablones y taludes. Ese era nuestro "field oficial" porque allí se disputó el primer Sudamericano de fútbol. La piedra fundamental fue colocada el 21 de julio con un breve discurso de César Batlle Pacheco (hijo mayor del ex presidente Batlle y Ordóñez) en nombre del Consejo de Administración y Julio Iturbide por la Asociación Uruguaya de Fútbol.
Una hondonada agreste fue el lugar elegido por Scasso para erigir la obra. Entre desmonte y remoción de tierras, nivelación, confección de planos, aprobación de los mismos, licitaciones, contratos y servicios, CAFO tuvo que realizar treinta y cinco sesiones. Una vez aprobados los pliegos de licitación para la construcción de cuatro tribunas, cada una ya tenía su nombre designado por el arquitecto. La oficial se llamaba Tribuna de Honor, a su frente estaría la Tribuna Olímpica, mientras que las otras dos, detrás de los arcos, recordarían los triunfos de Amsterdam y Colombes.
La empresa Costemalle fue la que realizó el movimiento de tierra, el desmonte y los terraplenes. Preocupaba en demasía la falta de luz y agua en esa zona de Montevideo que pasó a llamarse Parque José Batlle y Ordóñez tras la muerte de éste. Intensas lluvias atrasaron la obra y la prensa comenzaba a dudar del término de las mismas en la fecha estipulada.
Para enero del 30 ya se había solucionado el problema de la luz y el agua para que las obras se aceleraran. El Concejo de Administración de Montevideo se hizo cargo de las instalaciones eléctricas al mismo tiempo que la Comisión Nacional de Educación Física vendió bonos "pro field"
Al final de la principal avenida, existía una zona aún agreste, desnivelada y oscura, que se la conocía como "Campo Pereira" ya que ese era el apellido del dueño: Don Antonio Gabriel Pablo Nereo Pereira ( 1838-1906) quién donó 11 hectáreas para la construcción de un parque, creado por ley de marzo de 1907. Era el dueño de un extenso campo, que los lugareños lo conocían también como : "Campo Chivero", pues allí se llevaba a pastar chivas.
El arquitecto y paisajista francés Carlos Thays proyectaba para Montevideo un: Parque Central, que desde 1911 comenzó a ser ensanchado (expropiaciones mediante) y embellecido. Al finalizar la Primera Guerra Mundial este parque cambió su nombre por el de "Parque de los Aliados", en homenaje a las Naciones Aliadas que vencieron en la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
Lo que es hoy el Parque Batlle, en la década del 20 era el Parque Pereira. Emplazado en donde hoy se encuentra la pista de atletismo se había construido, en 1917, una cancha de fútbol con palco para autoridades y tribunas con tablones y taludes. Ese era nuestro "field oficial" porque allí se disputó el primer Sudamericano de fútbol. La piedra fundamental fue colocada el 21 de julio con un breve discurso de César Batlle Pacheco (hijo mayor del ex presidente Batlle y Ordóñez) en nombre del Consejo de Administración y Julio Iturbide por la Asociación Uruguaya de Fútbol.
Una hondonada agreste fue el lugar elegido por Scasso para erigir la obra. Entre desmonte y remoción de tierras, nivelación, confección de planos, aprobación de los mismos, licitaciones, contratos y servicios, CAFO tuvo que realizar treinta y cinco sesiones. Una vez aprobados los pliegos de licitación para la construcción de cuatro tribunas, cada una ya tenía su nombre designado por el arquitecto. La oficial se llamaba Tribuna de Honor, a su frente estaría la Tribuna Olímpica, mientras que las otras dos, detrás de los arcos, recordarían los triunfos de Amsterdam y Colombes.
La empresa Costemalle fue la que realizó el movimiento de tierra, el desmonte y los terraplenes. Preocupaba en demasía la falta de luz y agua en esa zona de Montevideo que pasó a llamarse Parque José Batlle y Ordóñez tras la muerte de éste. Intensas lluvias atrasaron la obra y la prensa comenzaba a dudar del término de las mismas en la fecha estipulada.
Para enero del 30 ya se había solucionado el problema de la luz y el agua para que las obras se aceleraran. El Concejo de Administración de Montevideo se hizo cargo de las instalaciones eléctricas al mismo tiempo que la Comisión Nacional de Educación Física vendió bonos "pro field"
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